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Mostrando entradas de noviembre 2, 2008

El vuelo impopular de la paloma

Una engañosa ave hoy vuela hacia Cuba con alas que soplan arrazadoras. Se trata del octavo huracán de la actual temporada ciclónica y el cuarto que afectará a la mayor de las Antillas. La paloma de acerca en su vuelo impopular y se respira un ajetreo ante la llegada de la dañina ave que con categoría cuatro y vientos superiores a los 250 kilómetros asecha al territorio nacional, lastrado aún por el paso hace dos meses de Gustav e Ike, cuyos daños ascendieron a 8 mil millones de dólares. De camino a la redacción informativa percibo que la mayoría de los bayameses están atentos a las orientaciones emitidas la Defensa Civil, órgano que prioriza la vida humana. En las horas de la mañana los ciudadanos sintonizan la radio la televisión para escuchar las últimas orientaciones. La población acude a los comercios y mercados agropecuarios para asegurar provisiones que pueden faltar luego del paso del huracán que se estima haga su mayor estrago en las horas de la noche de este sábado y madrugada

Reabren atractivo sitio turístico cubano

El museo casa natal Carlos Manuel de Céspedes, atractivo sitio túristico cubano, reabrió sus puertas luego de un proceso de restauración encaminado a preservar la edificación, devenida símbolo de Bayamo, villa fundada en Cuba el 5 de noviembre de 1513. Reparación de pisos, muros y techumbres del siglo XVII y XIX figura como la principal realizada en la institución cultural ubicada en el centro histórico y que alberga parte del testimonio tangible del padre de la patria. Antonia Buitrago, directora del museo anunció cambios en el discurso museológico dirigidos a demostrar la importancia del Céspedes en la historia patria, el cual lideró la primera Guerra de independencia en Cuba. Dentro de las novedades una sala dedicada a la mujer en la Revolución Cubana exhibe objetos que pertenecieron a Ana de Quesada, la segunda esposa de uno de los más ilustres de esa urbe. En los últimos 25 años el museo casa natal Céspedes se ha restaurado en 5 ocasiones. A la más reciente reapertura asistieron

Una crónica a Bayamo

A esta ciudad llegué tras el amor de una bayamesa, de las mujeres más bellas de Cuba según la tradición oral de esta tierra devenida fragua de identidad nacional. En este tiempo de casi un año compruebo por qué Bayamo y su gente recaban la admiración de visitantes. Estar en la segunda villa fundada por el Adelantado Diego Velásquez en la Isla , es tropezar con el sentido de pertenencia de sus pobladores fundido con el paso de los años. Se siente la pasión saberse hijos del padre de la patria Carlos Manuel de Céspedes, quien inició junto a coterráneos suyos las Guerras de independencia de Cuba el 10 de octubre de 1868. En cada conversación se percibe el orgullo de los bayameses por sus ancestros que quemaron la villa en el 1868 antes de entregarla a los españoles. Entonan con hidalguía el Hinmo de Bayamo, devenido el Nacional, estrenado el 20 de octubre de 1868 por Perucho Figueredo. Un periodista amigo, bayamés, reseña su ciudad como “una comarca que jamás decidió con tanto peso el d

Las caricias del recuerdo.

Por Yunior García Ginarte La suerte de viajar en el transporte público permite vivir los destinos de otras personas. Este domingo me llegué hasta Contramaestre y en el recorrido tuve la oportunidad de apreciar un desafuero amoroso. Una niña de apenas ocho años desborda la emoción desde que salimos de Bayamo. Sus ojos brillaban y su sonrisa se perdía en el horizonte de la felicidad. Imaginaba el fuerte abrazo la caricia, los mimos y sobre todo el calor del cariño. La pequeña, no averigüé su nombre, inquieta de alegría, vivía su mundo de ternura alimentado por su abuela en una conversación que el ruido del camión no me permitió escuchar. De pronto divisó la presencia del abuelo y no paraba de decir míralo, míralo… y se reía sin parar. Allí terminó ella su viaje y estuve atento al encuentro que terminó Happy End: una fuerte carrera, un largo abrazo y la pequeña tendida en el hombro. Continué el viaje con mi pequeño Juan Pablo el que