"El caso del pelotero cubano Frederich Cepeda" dejó tres claros desaciertos en el béisbol nacional: poca transparencia en el tratamiento de un tema polémico que es de interés público; irrespeto a millones de aficionados que siguen el béisbol y específicamente la actuación de un excepcional atleta; y descrédito para el organismo rector de la disciplina.
Esa conclusión de Ibrahín Sánchez, la más oportuna que he escuchado sobre este conflicto, fue publicada en Zona de Strike, bajo el título de ¡Y vivieron felices para siempre!, nombre que salvó al ubicar la palabra aparente en la introducción de su post.
Salvo esa nimiedad de estilo, comparto 100 % su opinión, la cual replico:
El melodrama protagonizado por la Comisión Nacional de Béisbol (CNB), de Cuba, y el pelotero Frederich Cepeda Cruz concluyó con la inclusión del espirituano en la nómina de Los Gallos y un aparente ¡Y vivieron felices para siempre!
Como dice el viejo refrán “la sangre no llegó al río”; sin embargo dejó un rastro en todo el camino y estoy seguro que volverá ser visible cuando el atleta haga un recuento de su vida al estilo Confesiones de Grandes, espacio en el que varios peloteros ya retirados han reconocido más de una injusticia.
Supongo que Cepeda Cruz haya comulgado -en una reunión que tuvo este inicio de semana en La Habana- a cambio de que la CNB le permitiera la reincorporación, en un pacto de silencio mutuo que demerita a ambos y excluye a la afición.
El culebrón que acaba de disiparse inició cuando el ex capitán fue descartado del equipo criollo que asistió a la Copa Intercontinental de Taichung 2010.
Lastimosamente tres cosas quedaron bien claras:
1-. Poca transparencia en el tratamiento de un tema polémico que es de interés público. ¡Ojalá! No se repita.
2-. Irrespeto a millones de aficionados que siguen el béisbol y específicamente la actuación de un excepcional atleta.
3-. Descrédito para el organismo rector de la disciplina.
La pelota en Cuba es mía, tuya, de aquel, de todos… ¡ES PATRIMONIO DE LOS CUBANOS! Y si no fuera así ya hubiera muerto. No puede ser un feudo administrado por un grupo de persona que hermetizan la información y no la comparten, como si fuera secreto de Estado.
NOTA. AL TERMINAR DE ESCRIBIR DAVID COMENTÓ EN FACEBOOK: Y la Comisión de Béisbol es una entidad que puede desconocer la opinión de los cubanos y dejarnos con el mal sabor y la posibilidad de hacerle lo mismo a otro jugador?
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